POEMA: Mito de los Pastores de Ovejas

Yo fui un zagalillo muy obediente
éramos criados de los pastores
y perros guardianes de las ovejas.
Me he portado muy bien con ellos
cuando nos juntábamos, una pelea
eran bravucones y muy valientes.
Unos llevaban mantas y otros zaleas
los zagalillos hambre en el vientre
muchos sabañones en las orejas
tenías que cuidar de los linderos
la comida una tortilla de collejas
en una vieja y abollada fiambrera
esa hierba era manjar de dioses
cogidas en los ribazos y laderas.
Las gélidas escarchas eran nevadas
hasta bien entrada la primavera
caídas en la noche y la madrugada
el duro frío de las eternas noches
pocas cobijas ni siquiera almohada
una voluntad de vivir sin reproches.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Soneto al Jardín Tropical

Exuberancia en su variada fronda
de tropicales y fragantes flores
de variadas y endémicas orquídeas
de silencios y embriagantes olores.
El magnolio, el jazmín y la rosa
un festival para la vista de colores
un lugar para la poesía o la prosa
rememorando los antiguos amores
con la añoranza de infinidad de cosas
archivadas en la mente de los errores
de reconcomios que son como losas
en el trasiego de una dilatada vida
que llevas como el reo con las esposas
en este jardín con espinas y rosas.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Soneto a la Añoranza

Camino del tiempo entra el otoño
cargado de reflexivas melancolías
recordando agradables añoranzas
de noches veraniegas y sus melodías
pero solo son recuerdos y esperanzas
repitiéndose cada estación del año
con jubilosas y alegres alabanzas
con veranos secos y achicharradores
y recuperar el moreno de la panza.
El otoño borrará señales de bañadores
que lucen como estandarte de guerra
pacífica e incruenta solo de amoríos
en chiringuitos y en bailes de ferias
son extinguidos con la fuga del estío.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Trayectoria de Aguilar

Periodista, escritor y filósofo
Miguel Ángel Aguilar
tertuliano de la radio
su ironía culta y mordaz.
Azote de los poderosos
caballero documentado
siempre aliado con la paz
en los foros el más escuchado
te oigo cada noche en La Ser
casi siempre estoy de tu lado
por tu limpia independencia
jamás te andas por las ramas
sin acritud y sin violencia.
Un caballero del periodismo
tu prestigio sube la audiencia
porque expones tu real criterio
en el más clásico laicismo
para tus oyentes no es misterio.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Estofado de Deslenguada

En el recoleto patio de mi casa
he plantado un fragante laurel
cuando me siento en mi sillón
para recordar el nombre de mi querer
atemperando el deseo de pasión
a esta encantadora y joven mujer
que me ha deslumbrado de ilusión
por ser tan alocadamente hermosa.
Su nombre primaveral todo lo dice
la flor más delirante llamada Rosa
la fatalidad de un absurdo destino
caprichoso y rebosante de tabúes
los causantes de mi escabroso sino
es recalcitrante y torpe disimulo
quiero deshojar a esta mi bella rosa
pienso en habladurías de poca monta
murmuraciones que no salen al tranco
de mi calle todas son muy añosas y viejas
cascan hasta por flacos y arrugados codos.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Alborea Lujuriosa

Lucero que en la noche caminas
llenando los espacios estelares
que con tu rutilante parpadeo iluminas
en las azuladas y limpias noches
que desprenden tus turquesas pupilas
en la fronda mirada sin reproches
preñada de tu fragante indolencia
sobrada de deslumbrante derroche
cautivadora en la parada de la iglesia
esperando el autobús de la noche
acompañada por el calor de tu hombre
posando en tus labios el cálido broche
llevando el rojo carmín como escusa
dejando en el beso un dulce reproche.
Tu escueta belleza dulce y profusa
con el empalagoso y dulce néctar
tienes el donaire de mujer andaluza
tu voz de elegante y fina soprano
te recreas en tus gestos como musa
inspiradora de grandiosos poetas
dando vida a mujeres con sedosa lisura
como las flores cuidadas por jardinero
fragante de clavellinas y camelias
un hermoso regalo para una doncella
para ti simpática rubia de dorado arrebol
para que las huelas y goces tú, bella Noelia.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: La Fuerza Gravitatoria

Soy errante de este nublado planeta
que camina como una peonza sin saber
qué estela tomar en una galaxia virginal
donde el viento huela a paz y dignidad
me diera cobijo quizás en su gélido suelo
o quizás en su abrasadora arena de sosiego.
Me siento hecho trizas de mi actual morada
que los insaciables buitres no dejen de comer
la podrida y mal oliente carroña de los seres
de cadáveres que nuestra sociedad deja sin engullir
lanzados a putrefactos vertederos y muladares
que a los carroñeros les de asco devorar.
Roto sin horizonte en la más dura nada
solo camino por agujeros que jamás acaban
en este apático y aberrante cielo estelar
que tantos dineros se esfuman por lanzaderas
guiadas por señores del Pentágono y la NASA
vanidosos y sin más cielo que los ordenadores
y sin más esperanza que mirar a un lejano punto
rodeado de cuásares, supernovas y negros agujeros
yo alucino del despilfarro y derroche para nada.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Huérfano de mi Autonomía

Tropecé con una dura muralla
de cemento en mi lejana juventud
chantajeado en mi suerte malaya
persiguiéndome hasta mi vejez
sin sosiego jamás tiro la toalla
con una burda implacable tozudez.
Acosado por su dura intransigencia
la insidia de una pervertida mujer
sus amenazantes mentiras surgidas
de una cuadrada cabeza sin razonar
hay que tenerla en cuenta y temer.
Me siento un masoquista de bien
un náufrago en un entorno aciago
cuidándola desde la cabeza a los pies.
La he tratado como a una real princesa
ya me siento solo en la terrible vejez
mi corazón ya cansado en la tristeza
esperando las barcas que jamás retornarán.
Ligero de equipaje que es lo consabido
mi último viaje a la lontananza del mar
donde me espera una eterna estancia
con mis bolsillos vueltos sin mirar atrás.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Breve Paseo Matutino

Sin pegar ojo por el calor de agosto
he salido a dar un paseo matutino
por un camino de piedras angosto.
Sudoroso y cansado hago mi reposo
en el borde del pretil de un puente
de hierro diseñado por Eiffel, ya mohoso.
A pesar de estar sudoroso tengo la suerte
de recrear mi cansada y borrosa vista
en las aguas de un río y sus fuentes
el río Genil y nuestra Sierra Nevada
que con sus perennes ventisqueros
una riqueza de nuestra bella Granada.
En su líquido elemento sus frías aguas
que bajan desde el Mulhacén y el Veleta
transparentes sin detritos ni algas
para regar los ribereños sus pujares
los cuidan aunque en plaza no valgan
por los prolíficos y ecológicos manjares.
A sus pies este frondoso y fértil valle
con su laboriosidad de su honrosa gente
festoneado por pequeños y bellos pueblos
con sus moradores recatados y prudentes
yo he nacido en este verde vergel del valle
y viviré hasta la hora de mi muerte.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Silos para Matar

Ruge la estremecedora marabunta
por los secarrales sirios desérticos
con la estremecedora y dura muerte
entre relámpagos y malos vientos
segando precarias vidas de inocentes
que cometieron el delito de nacer
en dunas de arenas incandescentes
negándoles la dicha de un amanecer
por el séptimo ejército de caballería
con sus pardos misiles para llover
sobre un pueblo de basta cultura
de antiquísimos forjadores del saber
plagando a occidente con su literatura
pueblos que sueñan sólo para perder
bajo la dura y retorcida bota del tirano
de esa máquina embriagadora de poder
que promete la destrucción del humano.

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Manuel Suárez Madrigal