POEMA: Plegaria por Prudencio

El bronce de las campanas tañeron tu muerte
en una mañana fría y silenciosa de diciembre.
Te fuiste zafándote de tu casquivana suerte;
el Centro de Mayores se quedó sin Prudencio.
Hombre de carácter afable, de chistes y poesías
serás como ejemplo en una tumba en silencio
tu rapsodia poética la escuchará sólo el viento
los ramos de tu fúnebre cortejo de rosa y clavel
en pocos días se quedará mustio y sin vida
perderán su olorosa fragancia por el del ciprés
a quien le contarás tus chistes chascarrillos.
Es público y notorio tu tragedia en tu padecer
en tu pueblo se sabe que has sido hombre muy leal
la tortura sin paliativos por culpa de una mujer
tienes mi respeto profundo y solidario con lo vivido
que no ha sido un camino de rosas sino de espinos.
Esto pasará al baúl de los pésimos recuerdos
existe el perdón y arrepentimiento, os pasará el olvido.
El finado no sé si será católico creyente para el perdón
jamás tendrá alabanzas al sufrimiento de haber vivido.
Prudencio hombre con nobleza y muy buen corazón.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA-RELATO: Alucinaciones

Noche de pensamientos negros trascendentales
desvariando como orate en la nocturnidad
en la penumbra de una madrugada de ladridos
de perros buscando desperdicios en contenedores,
grillos chirreando que buscan pareja para copular
mi esquizofrenia buscando la claridad de un rayo de luz
que se asomase por la rendija de una vieja ventana,
mi delirante hipotálamo me llevó a oír rugidos
que para mí venían de una imaginaria amazónica;
me pregunté alborotado, ¿será la aterradora marabunta
que viene para exterminarme por asestar mi locura?.
Tumbado en un desvencijado catre seguía el estruendo
en un atisbo de lucidez me di cuenta que eran polillas
se habían comido las cuatro patas del destartalado catre
eran tan grandes que me parecían soldados de terracota
armadas con grandes escudos y lanzas puntiagudas
no sabía como defenderme de aquel ataque organizado
buscado en la oscuridad a tientas di con un bote de fly.
Me vi salvado con aquella arma tan letal como eficaz
la estuve usando hasta que no quedó ni gota en el bote.
En aquel momento me quedé exhausto pero con miedo
el temor de pagar una multa millonaria por denuncia.
Escuché el ruido de unas motos y pensé en el Seprona
¿Acaso se habrá escapado alguna polilla y se ha chivado?
me tranquilicé al recordar vagamente una competición
que se celebraba en Jerez, una competición motera nacional.
Con mucho sigilo cogí todas las cucarachas y al vertedero.
Me costó mucho trabajo llevarlas porque eran todo un ejército
de cadáveres malolientes; me ayudó el frío de la madrugada.
Cada vez que sacaba una, los goznes chirreaban la puerta.
Noche de perros y fantasmas que no se la deseo a nadie
de esquizofrenia fantasmagórica, de oscuros pensamientos
incoherentes y alejados de una realidad incomprendida.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Noche de Luna Llena

Nos encontramos por casualidad la primera vez
en la marquesina, en una irrespirable noche
de este caluroso e infernal septiembre.
Me fijé en su bello rostro, me quedé alucinado
dos seres esperando el autobús de las siete;
nos miramos y pregunté: ¿ha pasado el autobús?,
me contestó: llevo unos minutos y no ha pasado.
En sus bellos ojos se reflejó su dulce sinceridad
le pregunté que si era de Láchar y dijo que sí.
Su voz de soprano clara y llena de romanticismo
suave y aterciopelada como cantante de ópera
me quede prendado de su calidez y dulzura
que emanaba de ese par de luceros en la noche.
Le pregunté por su nombre y de qué familia venía
sonriente me contestó: yo soy nieta de Román;
una familia encantadora, humilde y trabajadora.
Me acuerdo de su bisabuelo, parco en palabra
rezumaba formalidad, criterio y honradez.
A su biznieta la conozco poco; de tal palo, tal astilla.
Su enigmática mirada deslumbra a cualquier humano
grandiosos ojos como platos, no le cogen en su cara
sus pestaña parecen alas de mariposa revoloteando 
sobre paneles de empalagosa y dulce miel
jalonadas por sus largas pestañas como el carbón.
Sus pupilas son dos rayos de luz en la oscura noche
sus negros cabellos son madejas de azabache
su piel tiene el bronceado de playas oceánicas
que tantas mujeres quisieran lucir en su cabeza.
Su amenidad conversando te confiere dignidad
su estirpe es de un acervo de grandísima pureza.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA-RELATO: Fantasías del Castillo

Alguien me cuenta leyendas de este castillo
que imponen terror su macabras apariciones.
En un oxidado banco a la sombra de la farmacia
sentado se contempla el castillo con inquietud
una bella estructura estilo gótico mudéjar medieval 
me siento enamorado desde mi más tierna infancia
rodeado de un puñado de humildes casas, una alquería.
Su dueño un señor Duque San Pedro y Conde Galatino
este buen caballero llenando de prosperidad y trabajo.
En este castillo se alojaron reyes, princesas y cortesanos
en sus lujosos salones se bailaban tangos y valses
con señoritas de dudosa reputación pero muy bellas
construyendo canales, acequias y un molino de aceite.
Yo no había nacido para contemplar su gran obra
pero me siento orgulloso de ser un vecino
de este pueblo honrado que medita en la sombra
nos da frescor en los duros bancos de la botica
en los ardientes veranos que a duras penas
soportamos los jóvenes y los más ancianos.
Medito sobre el hermoso y singular castillo
de mis nobles pensamientos fluyen unas ideas
entre mis sienes bullen pensamientos de pintor
que lo soy, ya lo tengo pintado en mi mente
de nuevo para disfrutar con cariño y amor
para recreo de mi humilde trabajo y la gente.
Su leyenda de fantasmas y espectros de terror
no existen tales fantasmas; habladurías urbanas
sólo miradores hacia esa vega Granadina.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Soneto a mi Gitana

Encuentros en una solitaria marquesina
en la parada del autobús de las siete
en las afueras de este pueblo Lachareño.
Algunas veces me acompaña una vecina
apuesta y tremendamente guapísima
comunicativa, afable y de mirada atrapadora
jamás me cansaré de hablar con esa dama.
Sus pupilas negras de azabache lo dicen todo
su formada silueta es para desmallarse
su pelo negro como el carbón de encina
seguro que es una dama para enamorarse
la manera de expresarse es la mar de fina
su manera de caminar es de pasarela
resumiendo es mujer de este tiempo latina.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Platón Redímenos

Aroma de millones de expandidas galaxias
impregnando a todo el infinito universo
con tu arrebatadora y delicada fragancia.
Tú la flor rodeada de cometas y de estrellas
tus pétalos son asteroides que te amparan
en las noches más oscuras de tu ensueños
que dios te cuide en ese inmenso jardín
que no tiene confines, te lo pregunto flor:
¿Será ese dios griego que se llama Platón?
deshojando el calendario, no puedo vivir
si eternamente el terciopelo será perenne
por cataclismos en la cercanía de la galaxia
tenga que salir el astro rey por otros senderos
que nos retraen a tu tierna y feliz infancia.
Incipiente flor que te expandes por doquier
entre seres terrenales con tu dulce gracia
con tus fulgurantes tallos que parecen de miel
hoy signo inequívoco revestida de elegancia
te paseas por los corazones que musitan amor
que durarán como el azul de nuestro universo.
¿Platón por qué exprimes los infelices corazones?
me pregunto por qué tenemos que ir al averno
como si fuésemos pomelos, naranjas o limones
y que el rocío de nuestra apacible alborea
se esfumará con el prolongado invierno.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Soneto a mi Parecer

Éxodo de un pueblo Sirio y muy culto
por motivos de una guerra fratricida
para la humanidad un verdadero insulto.
Familias enteras huyen con lo puesto y niños
apaleados en alambradas en las fronteras;
me pregunto, ¿qué nos pasa a los humanos?
no tenemos alma ni respeto al cariño
no nos sentimos concernidos por el hambre.
Las ensangrentadas manos por la cuchilla
las infranqueables barreras de alambre
cada día nos lo ponen en la televisión.
Siento repudio por los de nuesta especie
ese es mi doloroso y negativo pensamiento
nos falta dignidad y no sentimos ni perdón.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Reflexión sobre el Castillo

En un banco a la sombra de la farmacia
sentado se contempla el Castillo-Palacio
una bella estructura estilo gótico medieval.
Me siento enamorado desde mi infancia
rodeado de un puñado de humildes casas.
Su dueño un emprendedor, Conde Galatino
llenando de prosperidad, dando trabajo,
construyendo canales, acequias y caminos.
No había nacido para contemplar su obra
pero me siento orgulloso de ser un vecino 
este pueblo honrado que medita en la sombra
nos da frescor en los duros bancos de la botica
en los ardientes veranos que a duras penas
soportamos los jóvenes y los ancianos.
Medito sobre el hermoso y singular castillo
de mis nobles pensamientos fluye una idea
entre mis sienes bullen pensamientos de pintor
que lo soy; ya lo tengo pintado en mi mente
de nuevo para disfrutar con cariño y amor
para recreo de mi humilde trabajo y la gente.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Conquistador Pizarro

Pepe el tallo ha plantado sus reales
seguro persona respetada por su pueblo
no sé si tiene poco o mucho dinero
en esa tierra con porvenir y gran futuro
tengo que decir la verdad, soy sincero
tierra muy fértil en su rica agricultura
esa región entre Portugal y Andalucía
tierra de conquistadores Extremadura
donde se cría con bellota el pata negra
el cerdo ibérico en extensos encinares.
Tengo un gran amigo de apodo el tallo
tiene un cortijo en esa rica comunidad
cría ganado como corderos y cochinos
lo está restaurando para plantarlo de olivar.
Se desvive por la producción del campo
tiene sus jornaleros para pagarle el jornal
le tenemos mucho cariño como Lachareño
se hace querer por el trato con los demás
seguramente pasará con los extremeños
no se si existiré cuando florezca tu almendral
en tu cortijo de nombre Los Charquillos
o la trama del olivo en tu reciente plantonar.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Una Queja de Enfado

Amargas experiencias por el dichoso Internet
me levanto de la cama bastante malhumorado
me refiero a este histórico pueblo de Santa Fe.
Desayuno con parsimonia, me siento muy relajado
intento meterme en Internet, un rotundo fracaso
la señal no asoma por ninguna parte, estará adormilado
siento pena y frustración con la pasta que pagamos
yo por lo menos me siento algo o mucho estafado.
A esas redes que tan magníficamente nos informan
que se acuerde de estos pequeños pueblos aledaños
de las grandes urbes que tenemos los mismos derechos
las facturas creo todos las tenemos que pagar al banco.
Hago esta reflexión pues todas las mañanas sin conectar
ni puedo leer mis correo, ni mandar una simple misiva
la verdad me siento maniatado sin poderme explicar
y un atajo de jóvenes sobrinos parientes más lejanos
pero que nos llevamos muy bien como si fuésemos hermanos.
Les entusiasma cada mañana abrir su ordenador y encenderlo
y ver cada uno con la cara recién levantada con legañas y ojeras
merece la pena verlos llenos de santificación.
Yo gozo y disfruto de verlos con sus pijamas puestos
saltando, brincando, dando chillidos como una tribu india.
Para mí es como si me hubiese tocado la lotería de navidad
me visto y raudo salgo de mi casa en busca de esa maravillosa
que vive a pocas manzana de mi casa; ya ellos están vestidos
en el espacioso porche de su casa con una sonrisa de oreja a oreja.
Beso a cada uno, empiezo por los menores para que no se enfaden
les pregunto, ¿habéis desayunado? Contesta uno: -Tito manolo no.
Cerca de la casa hay un hermoso restaurante y a pie nos dirigimos
les pregunté a cada uno qué querían desayunar, ya lo estaban pidiendo.
Al joven y apuesto camarero yo también pedí mi desayuno
un aromático té de vainilla con una gotas de leche y unas pastas.
Terminamos el opíparo desayuno y nos marchemos a casa
vuelvo a encender el ordenado y me sigue fallando Internet
el cabreo fue monumental hasta hoy que todavía no lo tengo
sólo me queda un atracón de paciencia y de resignación.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: La Sombra de la Botica 2

La sombra y los bancos de la botica
allí nos reunimos los jóvenes y mayores
donde se discute, se habla y se platica
de todo, del campo y pestilentes olores
que emanan del cercano cebadero de cerdos
no de la falta de jardines con sus flores;
platicamos de nuestra rica gastronomía
la de la madre y abuela sus ricos cocidos
todo eso se comenta cerca del medio día
cuando el apetito está cometiendo estragos
en nuestro cuerpo se escucha una letanía
“Me voy para casa a tomarme el gazpacho
con pimiento, ajo, tomate y agua muy fría”.
El amigo tallo de comida sabe un mogollón
es un colega con mucho encanto y filosofía
un cocinero exquisito y fumador sibarita
es un enamorado de la cacería con galgos.
Todos los tertulianos le rezamos a Santa Rita
que no siga fumando los vegueros cubanos
en los duros bancos de hierro de la farmacia
atufándonos con el humo a payos y gitanos
hay que respirar el aire del pinar de las zorreras
todo ser viviente incluyendo a los humanos.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Apellido Suárez

Soy de una saga de apellido los Suárez
muy prolífera antaño de este pueblo
siempre lleno de tamo en sus lunares.
Familia de recursos muy empobrecidos
trabajadora con los jornales pequeños
siempre haciendo plaza y buscar el peón.
Nuestras raíces según dicen norteños
somos austeros serios esa es mi opinión.
Nací en este pequeño pueblo Lachareño
desnutrido, descalzo, en cueros, sin camisón
en una plaza de esta villa un monolito
el que fue presidente de nuestra nación
el ilustre y democrático Adolfo Suárez.
Fue muy valiente, la palma de campeón
hay quien dice que estamos grillados
quizás sean verdades a medias y con razón
algunos de nuestra familia están pirados
yo llevo con mucho orgullo mi apellido
lo que pienso lo digo y me siento honrado.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Dañinas y Burdas Mentiras

Olas de tórrido desamor y desengaño
con tantos lustros robados a mi vida
de infinidad de poemas hechos añicos
cuánta mentira, chantajes y tanto daño
me llevaré a mi oscura y fría tumba.
Ya atardeció en mi onomatopella un estallido
como solitario anacoreta en mi calvario
no deseo mal alguno, sólo oigo mi gemido
como morlaco en la arena sangrante
aterrorizador del jaleo que se siente herido
con la dureza del ensordecedor de las hordas
que aplauden sin saber lo que ha acaecido
en los dantescos infiernos de un solitario
una mente que sus neuronas están vacías
sin articular rencilla y recuerdos maltrechos
que celosamente atesoraba en el armario
de mi poblada, tupida y escarchada sesera
seguiré escribiendo pero no mi diario.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Mañanas Sin Melodía

Tragedia es mi dramática vivencia
no se la deseo ni a mi peor enemigo
soy naufrago en un mar de mi existir
aguanto sus maltratos, sus violencias
nunca física pero sí de palabras hirientes.
No hay día ni momento que no la sufra
no hay mañana sin su indiferencia de asco
con su torvo gesto implícito en la mirada
disparando ráfagas de cólera incendiaria
atravesando mi sensibilidad humana
que derrocho hacia su penoso despertar
cuando asoma de sus aposentos un andrajo
derrotada por cavilaciones nocturnas
de paranoias incubadas en su sueños
que las arrastra en su diario recordatorio
como mantra obsesiva reiterante
rumiando todos imaginarás desgracias
que pasan por su enmarañada sesera 
transmitiéndome su estremecedor odio
bipolar, esquizofrénico, de tintes extraños
nada más en la noción de oscuras realidades.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Del Azul a Otros Colores

Lo españoles tendríamos que tener miedo
de que vienen los demonios comunistas
según esta derecha caída del azul cielo
según ellos los señores de su finca España
es su manera de gobernar, es su único modelo
a base de recortes con mentiras y patrañas.
Hoy esta sociedad tiene cultura y preparada
esta derecha debe saber que ya nos engaña
promulgando leyes restrictivas, la ley mordaza
se acercan otras elecciones, las generales.
Espero que se lleven otra carga de calabazas
para que no sigan desvalijando ayuntamientos
parando desahucios a los que viven en su casa
limpiado de indeseables a este atajo de elementos
perturbadores que se sienten amos de esta plaza.
Este pueblo de parados busca trabajo sin aliento
echando currículos a los impasibles empresarios
son esas ocupaciones que se las llevó el viento
perdidas las ilusiones sólo queda el calvario
día tras día las colas de infinitos desempleados
que sólo buscan trabajo para un escaso salario.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: La Travesura de Tres Niños

Andanza de tres amigos escolares
corrían los años de la posguerra
éramos bastantes díscolos y traviesos.
El maestro un caballero pero leñero
los tres compañeros hicimos rabona
en el curso escolar unas cuantas veces
y eso que nos zurraban sin compasión.
Nuestra obsesión era ir a los olivares
entre los olivos había varias higueras
entre ellas una muy grande, el higuerón
en las puntas de su ramas sí que había
pero muy difíciles de poderlos coger
eran aquellos años, qué poco se comía
no es que tuviesen maduros los frutos
el hambre sólo con que tuviese pintón.
La base de reunión un viejo cementerio
las tapias muy bajas y medio derruidas
adonde escondíamos el escaso material
un manuscrito, alguna pizarra y libreta
de ese macabro sitio partíamos los tres
a buscar nidos de colorines y torcaces
que abundaban en los enormes olivos.
Nos reconfortaba oír el canto de las aves
nunca estropeábamos ninguna nidada
los tres amábamos a la verde naturaleza
y sobretodo la fauna y su variada flora.
El día después había que atenerse al castigo
con la severidad del maestro y nuestros padres
el maestro don Alfredo muy buen enseñante
con la dureza que hacía temblar a las piedras.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Felicidad a Toda Costa

Busco la felicidad y la gloria
¿Porqué al infierno de Dante?
nunca jamás en mi larga historia
he luchado por ella cada instante.
La felicidad es tozuda y reacia
rs hermana de la tranquilidad
lo contrario a las penalidades
a la carencia del torturado deseo
de tener el lujurioso dinero
para adquirir todo lo que veo
¿Porqué no puedo ser humilde
y no desear lo del rico usurero?
siente la usura como compadreo
mercadeándolo todo con dinero.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Planeta Azul

Los humanos dedicados a la destrucción
de este maravilloso y azul planeta
la contaminación que nos atenaza
el efecto invernadero tan oficiante
para los enfermos de la respiración
una tortuosa primavera que amenaza
no te deja trabajar, ni siquiera dormir
tienes que pensarlo para salir de casa.
Terrible calor calcinador veraniego
buscando la escasa sombra de la plaza
la mascarilla puesta perdiendo tu ego
culpables esta sociedad tan consumista
no somos capaces de privarnos y renegar
quemando recursos que no se renuevan
padeciendo la incertidumbre y el riego
venideras generaciones que nos relevan
que serán capaces de apagar este fuego
devorador que está asolando y nos eleva
a la catástrofe sin paliativos al degüello
de este maravilloso y habitable planeta
que lo tiene todo y es lo mar de bello.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Soneto a la Belleza

Vivo en las angustiosas tinieblas
muero por la claridad de tu sonrisa
ensueño con tus labios de fina cera
una misteriosa y halagadora brisa
surge de tus doradas y limpias pupilas
enardecen al hombre más templado.
Tu comportamiento de mujer latina
los varones enloquecen, pierden la cabeza
tú con tu salerosa mirada los fascinas
los enamoras por tu calidad de belleza
te enorgulleces criatura de ser femenina
desde tus bonitos pies hasta la cabeza
me siento obnubilado por tu juventud
rebosante de lujuriante y vistosa lindeza.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Belleza Sin Paliativos

Busco la felicidad y la gloria
¿Porqué al infierno de Dante?
nunca jamás en mi larga historia
he luchado por ella cada instante.
La felicidad es tozuda y reacia
es hermana de la tranquilidad
lo contrario a las penalidades
a la carencia del torturado deseo
de tener el lujurioso dinero
para adquirir todo lo que veo
porque no puedo ser humilde
y no desear lo del rico usurero
siente la usura como compadreo
mercadeándolo todo con dinero.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Calderas de Pedro Botero

Se abrieron las puertas del infierno
aun sin acabarse la reseca primavera
resuena el rugido del viento solano
ese fuego abrasador que achicharra
las arenas doradas de desérticas dunas
que de la África sahariana nos torra
como carbón desenterrados de boliche
para alimentar la fragua de Vulcano
ese dios Apolo regidor del astro rey
derritiendo la sesera sin contemplación
del osado que se atreve a respirar la calima
que el saharaui nos inunda toda España
con su terrorífico abanico inflamatorio
que cada estío veraniego nos aplasta  
como torrijas friendo en la negra sartén.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Desierto en mi Memoria

Nómada errante de mi existencia
me ha embargado el curioso saber
que mi virtud no es la paciencia
mi larga y difícil travesía desértica
por áridos y arenosos páramos
que me han quemado mi destino
sin encontrar un refrescante oasis
para curar mis heridas postulantes
no sólo las de mis maltrechos pies
herida diferente en mis entrañas.
Jamás unas acariciadoras manos
se acercan para preguntar al enfermo
la grandeza, la penosa travesía eres tú
en este escabroso y segador desierto
donde el espejismo jamás apaga mi sed
reseca de clamar mi virtuoso pasado
desde los umbrales de mi larga vida.
Eso me da hálito para seguir caminado
entre abrojos incendiarios y espinosos
reclamando aguijones de sufrimiento
se me clava en mis sufridos redaños
zahiriendo mi torturante soledad
ya diviso quizás mis últimas dunas
y encontrar el oasis y apagar mi zozobra
que con tanto anhelo la estoy buscando
los dos vamos en el mismo barco sin timón
esperando que un alud de dorada arena
nos sepulte para la eternidad absoluta.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Soneto a la Virgen del Espino

Te comparo con tu fragilidad etérea
de una zarina de pelo de fuego rusa
de ternura en sus ademanes de helio
con una sonrisa que de tus labios fluía.
Mis pupilas rebosaron hermosura
me dije, ¿porqué no puede ser mi musa?
me fijé en tus manos purificadoras
rebosantes de piel de cera y alabastro
los frutos que tras de tu figura exponías
te envolvían con el néctar del azahar.
Mi reflexivo pensamiento en tu encanto
cautivador piadoso y de explícita belleza
la Virgen del Espino te acoja en su manto
que jamás te expulse de tu bella cabeza.

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Manuel Suárez Madrigal

RELATO: Relato a la Imaginación

¿Adónde está el alma de niño que poseía?
la busco denodadamente, seguro que la tengo
no se dónde la puedo encontrar, me pregunto...
¿Y si la he perdido y en qué lugar? tengo mis dudas.
Soy una persona muy creyente, conozco a gente
sobretodo a una damas; soy muy romántico.
¿No me la habrá robado una joven de ojos dulces?
de franca sonrisa, sus pupilas son de añil que te atrapan
te engullen, mirarte es caer rendido a sus lindos pies.
Su trato, sus ademanes, su léxico es comunicador
su voz muy dulce, cristalina, suave y aterciopelada
una mujer muy guapa; es envolvente hasta el infinito.
Su corazón tiene que tener alteres de platino y oro
debe tener una hermosura de penal o mazmorra
porque es la mujer más cautivadora que he conocido.
Omito su precioso nombre que me subyuga y es bello
de princesa de cuentos, leyendas y relatos orientales.
Si cierto fuera recluida en un exuberante castillo,
sin duda sería la favorita del emir entre todas las damas
que componen sus seductoras geishas de su nutrido harén.
Por su carismática belleza y su insultante juventud
tendrías infinidad de placeres que este relato te otorga.
Esto que escribo es pura fantasía de leyenda o cuento
tú sí que te lo mereces por la sencillez que yo te noto
te pido disculpas y mil perdones si hay algo hiriente.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Soneto a lo Soñado

Te esperaré en sueños dormido
soñando con tu escultural silueta
a la sombra de un frondoso olivo
esperando la flores de primavera
para cortarte rosas de mi jardín
y demostrarte que te amo de veras.
Sigo dormido y soñando contigo
en el serpenteante río en la rivera
de mi corazón que fluye de amor
un torrente en cascada en ladera
despeñando tu dulce y cálida belleza
a un vergel sembrado de hermosura
desde tus lindos pies a la cabeza
un laberinto de tormento y locura.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Rubia de Pelo Dorado

Lacerante tu mirada y turbadora
límpida como el cristal de Murano
en una amanecida y radiante aurora
el azul cobalto de mares cercanos
que fluyen en tus lindos párpados.
Es un universo plagado de estrellas
rutilantes en tus doradas mejillas
manantiales de fragorosa belleza
de fémina con tu formada barbilla
aglomeradora de delicada pureza
aglutinando un estilo de hermosura
en el conjunto de tu formada cabeza.
Reguero de pragmatismo y lucidez
siempre cabalgando en tu lindeza
tus formados labios son cálices
bendecidos por la lúcida naturaleza
aconsejada por la madona del espino
que es venerada por España entera
la que obró el prodigio de tu lindeza
procesionada por tu singular carrera.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: A un Compañero ya Fallecido

Me encuentro sumido en la tristeza
estoy quedándome vacío sin coetáneos
para recordar las batallas de juventud.
Ayer se marchó un amigo de proezas
Antonio con su singularidad de parco
apenas expresaba su silenciosa voz.
Cuando un amigo se marcha el corazón
te deja marcado un recuerdo indeleble.
Generoso, correspondiente y trabajador
Impertérrito soltero no conoció a mujer
que lo enamorara con palabras de amor.
Fuiste pastor de ovejas y también cabrero
trabajo de sacrificio, de calores y fríos
no gozaste de descanso ni un día entero
el lucero del alba testigo de madrugadas
de calurosos estíos y heladas en enero
con tus diarios y machacones ordeños.
Tu dormitorio bajo la copa de un chaparro
arropado por el silesio de la clara luna
en las oscuras noches del estío veraniego.
Tu calzado unos peales liados en tus pies
una tosca abarca preparada para rozaduras
que tú padeciste ovejero, hombre de bien
te mereciste el cielo y cómo no la luna.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Soneto a un Difunto

Recuerdo para un contemporáneo
Antonio, un vecino, su apodo Pititi.
Ayer fue tu funeral y no estuve yo
en tu recuerdo sembraré un geranio
por no revisar mi en mi Móvil un mensaje.
Los dos fuimos zagalillos de ovejas
en los áridos y resecos rastrojales
ahítos de recrearnos el mismo paisaje
sumisos como perros dogos guardianes
aguantando los aberrantes mayorales.
Tengo en mi poder la vara de almendro
que un día ya muy lejano me regalaste
la conservo como un preciado tesoro
parecido al báculo de San Pedro.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Soneto Electoral

Cómo se repartirán los escaños
en esta tierra bendita andaluza
que encuesta tras encuesta
lo veo rarísimo y muy extraño
unas veces ganadora a Susana
y otras al señor Pablo Iglesias.
Me encuentro en una disyuntiva
me cae muy bien la de la rosa
pero Pablo el de la larga coleta
carismático, habla claro en prosa.
Su discurso duro y contundente
encantador y un mesías de masas
se ve en todas las convocatorias
este coletas abarrota las plazas.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Grande es Castilla

La esteparia y austera Castilla
inmenso granero de España
antaño la escarda y la trilla
de inviernos duros por los hielos
de veranos calcinadores de estío.
El balcinar de mieses en gavillas
la fertilidad de sus duros suelos
el ablentar para sacar las semillas.
Rudo trabajo para los campesinos
cada mañana miran al horizonte
para otear la climatología del cielo
y avisar de los cambios al vecino
que está levantado aire del norte
y ablentar lo que trilló el mulero.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA-REFLEXIÓN: Nubarrones en mi Cielo

Agobiado en mi profunda tristeza
mi mundo se me está escapando
no le encuentro sabor a mi existencia.
Pasajes que anidan en mi cabeza
tengo la moral comida sin ilusión
busco la de la siniestra guadaña
para que de un tajo me dé esperanza
a mi áspera y profunda depresión.
Noches blancas en plena oscuridad
con nula esperanza de la amanecida
me niega el placer de haber dormido
en una infernal fatalidad de auroras
dejando escapar mi opaca realidad
engulléndome en redes que devoran
en un Dédalo plagado de incongruencias
que caminan en desoladoras manías
desterrando odios, rencillas y violencias.
Jamás se incubó en mi tálamo veneno
visto lo visto quiero apearme del mundo
acudiré al psicólogo pronto cualquier día
para preguntarle y que me diga el modelo
para escribir mi epitafio con una poesía.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: El Ángel que Llegó del Cielo

Día tras día el cariño de tu abuelo
llevándote a que jugaras con los animales
si hubiera tenido nietos escogería su modelo.
Roberto con tu gracia y tu fina inteligencia
te has ganado el cariño y simpatía del abuelo
¿cómo no? el de esta bonita calle bella y florida
embrujándonos con tus dotes de pródigo niño
eso es motivación para escribirte estos versos
con todo mi pobre saber pero con mucho cariño
dándole las gracias a tus laboriosos progenitores
por regalarnos este querubín y comérselo a besos.
Eos mimos cariños que te dan tu padre y tu madre
y tus dos guapísimas hermanas Paula y Claudia
te arrulla como dos torcaces en su nido de amor
en un recoleto jardín con muchas flores de Dalias.
Lo siento por la desafortunada caída y por el pie
que eso no le reste poderío, furia y ganas de luchar
de esta maravillosa trabajadora, tu madre María José.
Tu padre “el platanitos”, él currela sin desmayo
para llevarte a tu colegio y enseñarte el aprender
cuánto esfuerzo para escribir este laborioso poema
me gustaría que te guardaran estos versos para tu leer.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: La Barbarie del Poderoso

Valderrubio y Fuente de los Vaqueros
dos pueblos muy bellos lorquianos
donde Lorca escribió sus dramas.
Insigne dramaturgo y gran poeta
habló el silencio de los ignorantes gitanos
gallardo y muy generoso caballero
no se mordió la tinta de su pluma
para ensalzar a los seres humanos
que carecían hasta de una camisa
repudiando a los malditos tiranos.
Oligarcas que se golpeaban el pecho
de siete días a misa toda la semana
se consideraban impolutos cristianos
para esa casta eran todo el derecho.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Azote de Temporales

Soy un viejo árbol en el suelo caído
antaño en el verdor de mis primaveras
en mis ramas cuando cantaba erguido
luchaba contra tenebrosos huracanes
los jilgueros y torcaces hacían su nido
escuchaba la música de la corriente del río.
Ahora me encuentro hecho un cándalo
ya no me quieren ni para leña con el frío
mi historial en los anillos de mi tronco
jamás se podrán descifrar, ni siquiera leer.
Mi tupida ramada daba sombra al ganado
para los pastores y animales era un placer
ellos estercolaban mis escarpadas raíces.
No tuve frutos pues no me pudieron comer
los genes de mis semillas no las pude plantar
solo tengo el lejano y vago recuerdo al caer
a la orilla del Genil al lado de un manantial
en pleno estío veraniego cuando el calor aprieta
la escasez de sus aguas no pudieron arrastrar
a los confines de los ríos que van a parar al mar.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: Paisaje Serrano

Qué placer respirar la brisa mañanera
al abrir los postigos de mi ventana
mis pupilas se embriagan de primavera
contemplando la Parapanda toda bella.
En sus faldas le rinden pleitesía sus aldeas
con su endémica fauna y carrascos pinares
inunda de fragancia al Genil con su valle.
La fronda del campo de verdes choperas
un gigante mosaico de enfilados olivares
rindiéndole pleitesía a esa gran serranía
cogidos de las manos con Sierra Elvira
con el nacimiento de sus aguas termales
acudimos a su balneario para la curación
de todos los problemas de enfermedades.

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Manuel Suárez Madrigal

POEMA: La Exaltación a Jesucristo

Pronto la primera comunión, Raúl
gozoso y lleno de mucha alegría
acompañado de tu extensa familia
que seguro será tan feliz como tú.
Resplandeciente como un querubín
en tu parroquia estará el sacerdote
puertas abiertas para que entre la luz
en tu regocijante y generoso corazón.
Con la sencillez de tus escasos años
tu rebeldía de niño se hará patente
a medida que vas cumpliendo años
no caigas en pensamientos malditos
para hacerte respetar por toda la gente
que encontrarás a lo largo del camino
de tu larga y tortuosa senda de la vida.
Seguro serás fiel a tus creencias religiosas
creo en tus valores cristianos y divinos
en tu demostración firme y generosa
donde vibra la fragancia de tu corazón
en tu delicada belleza dulce y hermosa.

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Manuel Suárez Madrigal