La pasión no se mide por la edad
yo soy una persona que me enamoro
teniendo mis años más que talluditos
yo maldigo a mi traicionera mente
que no desaloja de mi frágil corazón
a una dama gitana de apretados pechos
bonita como el capullo de una rosa.
Es muy coqueta, servicial y bellísima
una muñeca de escaparate de feria
me cuesta mucho trabajo renunciar a ella
no he visto ojos tan bonitos pero ladrones
a mi me ha robado mi alma y el corazón
exigirle que retorne al sitio donde latía
para que siga latiendo con todo la cuerda
que dios me ha dado con toda la energía
para adorarla de día, de noche hasta la aurora.
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Manuel Suárez Madrigal
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